¡Me la está metiendo por el culo! La tiene grande el cabron reloj de sexo porno

Se acercó a un sex-shop por un consolador y termino metida en una cabina de gloryhole probando la polla de un negro. El dueño del local es un jamaiquino dotado y al sentir a la chavala desesperada por sexo, convenció a la putita de que se metiera en la cabina a disfrutar de “pollas desconocidas”. Al principio la chavala estaba renuente a hacerlo pero, sus instintos sexuales la llevaron a eso. En la cabina hay dos hoyos, en uno salió un enorme pollon y en el otro apareció una pequeña polla blanca. La decisión para ella fue fácil, se fue por el miembro viril más grande y lo disfruto hasta el punto de dejársela meter por el culo.

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